Si visita este blog por PRIMERA VEZ, le recomendamos leer EN PRIMER LUGAR Empezando por el principio.

martes, 23 de junio de 2015

SÍ-SÍ

Pocas veces se habrán pronunciado palabras que vulneren de mayor forma la equidad que debería presidir la gestión de un político en su papel de presidente del gobierno, es decir, de TODOS los gobernados. No vamos a entrar en detalles tales como el contexto (ver artículo) o las frías cifras que respaldan su sesgada y partidista apuesta. No importan. Es el hecho de haberlas pronunciado lo que justifica nuestra repulsa y atención. ¿Qué se puede esperar de un presidente que se permite hablar en nombre de todos y que defiende sin despeinarse y con sonrisa de suficiencia solamente la opción de algunos?

«...nuestros aciertos y éxitos serán los del país, gobernamos para los 7,5 millones de catalanes».

«...trabajar por el sí-sí es hacerlo por todo el país, no por una parte, independientemente de si se está a favor o no».
El gato de Mas-Schrödinger, paradigma de la superposición política.

¿Podrá darse mayor incongruencia con menos palabras? (1) No es necesario ser politólogo ni experto en la pantanosa y confusa situación política del «país» sujeto de la inexcusable contradicción. Es que una afirmación como ésta no resiste el más mínimo análisis justificativo o exculpatorio desde cualquier punto de vista. ¿Qué más da que estemos en un blog de política? ¿O será ésta precisamente la escapatoria?

Probablemente ésta sea la explicación. Y si es así, viene a confirmar la escasa Calidad y nula Excelencia de nuestra minúscula política, fuente de nuestro irreversible escepticismo. Una política que solamente es mayúscula en su deterioro asintótico (2), en la que todo se permite con la única condición de que no te afecte a ti y en la que se da la perversión interesada y aceptada de que las decisiones y declaraciones no son buenas o malas por sí mismas, por su esencia, sino por quien las protagoniza. ¿Cómo es posible que la bondad de la misma cosa sea dependiente de quién (3) la ejecuta?

En alguna ocasión hemos dicho que los políticos son expertos en el arte de afirmar una cosa y la contraria. Hasta ahora entre ambas contradictorias afirmaciones acostumbraba a mediar un determinado lapso de tiempo (4), pero las frases que hoy comentamos representan el récord: han conseguido la simultaneidad, la superposición cuántica: defender una parte y a la vez el todo (supongo que la parte no defendida no estará demasiado de acuerdo).

La deprimente y conclusiva pregunta es si los hoy agraviados se sentirían igual en el hipotético caso que el presidente fuera de su cuerda y actuase de la misma forma. Nosotros lo dudamos. Para ellos, con toda probabilidad, adoptar esta posición sería un claro exponente de «justicia democrática». Y para los otros, lo contrario. Nosotros, en cambio, pensaríamos lo mismo. Ésta es nuestra desgracia.

Notas:
  1. Para no iniciados, lo del «sí-sí» no es una redundancia, es una llamada nada subliminal que evoca la «consulta» fallida del 9N, fallo que se pretende subsanar con una elecciones plebiscitarias (el president dixit) el 27S (estamos en el país de las siglas).
  2. Nos encontramos cerca del límite (a pesar de las nuevas incorporaciones, claramente abducidas por el agujero negro en que se ha convertido el sistema).
  3. Observe que hemos escrito «quién» no «cómo».
  4. Típicamente, el que va desde la campaña electoral hasta los no-cumplimientos de programa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario