Si visita este blog por PRIMERA VEZ, le recomendamos leer EN PRIMER LUGAR Empezando por el principio.

sábado, 14 de julio de 2018

El último semestre del 2017


«… aquellas personas involucradas en los hechos del último semestre del 2017 tienen que ser juzgadas por parte de los tribunales españoles, y eso va a ocurrir» (La Vanguardia).



Esta lapidaria frase de nuestro ínclito Presidente (en mayúscula, por ser de la tribu mayor), excretada como valoración de la sentencia del tribunal de Schleswig-Holstein, es la que ha disparado mi cada vez más remoto impulso de escribir sobre política. En primer lugar por su aséptica referencia al período más surrealista y bochornoso de la historia de nuestras tribus (la pequeña y la grande), y en segundo lugar por su contundente aseveración de que el cabecilla de “los hechos” (el ex-presidente de la tribu menor) será extraditado y juzgado únicamente por malversación.

Esta simplista calificación del período responde sin duda a criterios políticos, los cuales, por sí mismos, entierran habitualmente la objetividad mínimamente exigible, entendiendo como tal la descripción «del objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir», es decir, del referéndum ilegal de 1-O y la declaración de independencia de 27-O, que es lo que yo hubiese preferido escuchar de nuestro espurio mandatario (en referencia a su origen atípico).

En cuanto a su afirmación de que el «involucrado» Puigdemont será juzgado únicamente por malversación, lo más benévolo que se me ocurre es que es superficial y gratuita porque no depende en absoluto de su egregia persona.

Sorprende también la afirmación, tras el Consejo de Ministras y Ministros de ayer, de que «el Ejecutivo “respeta las decisiones judiciales”» (La Vanguardia), en particular tras esta otra fechada en 22 de  junio que dice: «El Gobierno critica la libertad de La Manada, cuestiona la formación de los jueces y estudiará endurecer la ley» (El Mundo), citada esta última aquí y ahora sin ánimo peyorativo y únicamente como contraste ilustrativo de la (in)coherencia de este sobrevenido Gobierno, que se permite decir una cosa y la contraria sin pestañear siquiera, más o menos como todos, sean del color que sean.

Pero pasemos ahora a comentar algunos puntos de la estrafalaria sentencia, que viene a hacer firme de forma corregida y aumentada la desestimación inicial de la «rebelión chapucera» ya tratada en otro artículo. Empezamos con tres perlas que no tienen desperdicio (El Mundo):

«La persona perseguida [Puigdemont] no tenía voluntad de cometer excesos»

«… llega a comparar las manifestaciones secesionistas con partidos de fútbol».

«… sólo 58 agentes de todos los desplegados por las Fuerzas de Seguridad del Estado "resultaron heridos"; "no fue necesario usar gas lacrimógeno, cañones de agua y no se hizo uso de armas de fuego"». 

Inicialmente pensaba subrayar algo, pero rehúso hacerlo. Todo es subrayable. Únicamente cabe sorprenderse de lo bien que deben conocer «la voluntad» del presunto reo, de su ígnota interpretación del más que subjetivo término «exceso», de los pocos agentes de la Seguridad del Estado heridos (no detallan donde está el umbral) y a su lenidad en el uso de material represivo. A esto se le llama objetividad procesal.

Siguen cuatro extractos más (alguno redundante) procedentes de otro medio (El Confidencial):

«La sentencia señala que la propia solicitud de extradición española en lugar de precisar en qué lugar, fecha y hora exactamente se cometió el supuesto delito, ofrece 17 páginas de descripciones del proceso de independencia catalana y acusa a un total de 25 personas».

O sea, que se necesitaría saber «en qué lugar, fecha y hora se cometió el supuesto delito». No me lo puedo creer… ¿lo dicen en serio? Por ejemplo (hipótesis chunga): si en la solicitud de extradición constara que «el Sr. Puigdemont declara (la verdad, no sé como se podría probar) que el día X del mes X del año 2017 (supongo), a las X horas, X minutos y X segundos, cómodamente aposentado en el excusado privado del Palau, Plaça de Sant Jaume, 4, 08002 Barcelona, aliviando sus necesidades mayores, concibió y consumó, no sin esfuerzo, un delito de rebelión», si así constara, ¿lo hubieran aceptado? ¿Sería este hecho (la deposición presidencial que empezó autonómica y devino en independentista) el más notable de todos «los hechos del último semestre del 2017» a los que se refiere nuestro Presidente sobrevenido?

«… en los días anteriores y posteriores sí hubo casos de bloqueos de carreteras y vías de tren, barricadas incendiarias, manifestaciones masivas y cortes de vías mediante tractores, pero éstos no formaban parte del referéndum». «No hubo batallas campales ni incendios ni saqueos».

Que absurda obviedad: sentenciar que los días anteriores y posteriores al referéndum no formaban parte del referéndum. A contrario sensu, si el día del referéndum se hubiesen bloqueado las carreteras y los trenes, montado barricadas incendiarias y manifestaciones masivas, cortadas las vías mediante tractores, producido batallas campales, incendios y saqueos, resultado heridos más de 58 agentes (la sentencia no concreta cuántos), utilizado gas lacrimógeno, cañones de agua y armas de fuego (las tres últimas premisas citadas más arriba por otro medio),,,, ¿su resolución hubiese cambiado?

«Este tribunal toma al pie de la letra al acusado que, como personaje de la historia contemporánea, no se podrá permitir la 'pérdida de cara' que significaría una huida».

Un «personaje de la historia contemporánea». Sin duda. Todo un personaje. Y no «perderá la cara» porque tiene mucha. Sorprende también el coloquial estilo procesal empleado por el tribunal alemán (conviene resaltar que todo lo publicado son traducciones efectuadas por los medios).

En resumen: le hemos dado un ligero repaso a «los hechos del último semestre del 2017», en la simplificadora visión de nuestro acomodaticio Presidente y a los de 1-O, única, estrecha y sesgada preocupación del tribunal de Schleswig-Holstein, y entre uno y los otros estamos arreglados. Mientras tanto, la vida sigue. Tenemos nuevos Presidente y presidente. Y los nubarrones en el horizonte político no se disipan. Y en el judicial tampoco.

sábado, 30 de junio de 2018

Sinvergüenzas

Sinvergüenza
  1. adj. Pícaro, bribón. U. t. c. s.
  2. adj. Dicho de una persona: Que comete actos ilegales en provecho propio, o que incurre en inmoralidades. U. t. c. s.
  3. f. Perú. Desfachatez, falta de vergüenza.
Hablamos del pasteleo para proponer un candidato a presidir RTVE. Los pasteleros, acepción 2. Los candidatos, acepción 1. Todos ellos se conducen con la acepción 3 (en Perú, aquí y en la China).

 Pasen y lean:

«Andrés Gil, el actual redactor jefe de Política de 'eldiario.es' fue sugerido por Pablo Iglesias, y Pedro Sánchez, que todavía estaba en el Consejo Europeo en Bruselas, terminó aceptando».
...
«es un colaborador habitual de 'Fort Apache', la tertulia política de Hispan TV que presenta Pablo Iglesias, con el que además Gil mantiene una relación de cierta amistad».
...
«En la formación morada aseguran que es algo "transitorio" que necesita además contar con el resto de grupos parlamentarios para evitar que la televisión pública "sea un aparato de propaganda del partido que gobierne"» 😂😂😂 (El Confidencial).

Por si acaso, no vaya a ser que...
«Andrés Gil ha decidido llevar a cabo un barrido de su cuenta de Twitter, cuanto menos, importante: el pasado viernes 22 de junio, borró de su cuenta 13.885 tuits. O, lo que es lo mismo, pasó de tener un histórico de 14.073 a tener solo 188» (El Confidencial).

«Por su parte, Ana Pardo de Vera, directora del diario Público, también borró miles de mensajes de su perfil de Twitter, en concreto, 21.251» (ABC).

«La periodista comienza su explicación revelando que el primero que le da la noticia es el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien le cuenta que ha alcanzado un acuerdo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que los nombramientos de RTVE “dependan” de Podemos» (La Vanguardia) (Twitter).

La guinda:

«Sánchez pide a las fuerzas políticas "responsabilidad y generosidad" para llegar a un acuerdo sobre RTVE» (Público).

Solamente resta añadir que ni en eldiario.es ni en Público aparece referencia alguna al borrado de tweets de sus "candidatos".

¿Se podrá ser más sinvergüenza en todas y cada una de sus acepciones? Desgraciadamente, a la hora de valorar la Calidad de estos comportamientos, debemos aceptar que es máxima. Recordemos que se entiende por Calidad el grado de cumplimiento de los requisitos establecidos, en este caso, por los "pasteleros", y que estos requisitos (conseguir provecho propio) se han cumplido con creces.

En cuanto al "candidato y candidata", su conducta resulta más difícil de calificar, aunque por la celeridad y premura con la que han hecho desaparecer la ingente cantidad de tweets se les ha de reconocer, como mínimo, en esta tarea específica, una gran eficacia. Me pregunto porqué lo han hecho. En cualquier caso, renegar de todo lo escrito hasta la fecha o no renegar pero curarse en salud ante un hipotético nombramiento no dice nada bueno de ellos. También buscan provecho propio. En mi opinión (y no solo por esto) quedan incapacitados para desempeñar un cargo público con equidad.

Imagino cual sería la reacción de Sánchez e Iglesias en el Congreso y los editoriales de eldiario.es y Público si Rajoy y Rivera hubiesen pasteleado la presidencia de RTVE ofreciéndosela al director de ABC o al redactor jefe de política de La Razón. Está visto que en política, una misma acción pasa de ser execrable a ejemplar en función del lado del espectro político que la ejecuta. Bienvenidos al escepticismo. Y pobre RTVE. Y pobres de todos nosotros.

miércoles, 27 de junio de 2018

¿869.000?


Pocas veces uno de mis artículos se ha nutrido casi al 100% del “corta y pega”. Esta es una de ellas¹.
NOTA: Los atareados o impacientes pueden pasar directamente al enumerado final. No se perderán gran cosa.

El PP se ha considerado siempre el partido con una base más fuerte de España y uno de los más potentes de Europa. Los populares presumen de tener 869.000 militantes. Pero solo 66.384 podrán votar en las primarias que se celebrarán el próximo 5 de julio para elegir al nuevo presidente del partido”.
“Para poder acudir a las urnas hay que estar al corriente de pago de las cuotas y haberse inscrito a tal efecto antes de las 14.00 horas de ayer. Solo el 7,6% de los afiliados al PP cumplen con estos requisitos, según los datos provisionales facilitados esta tarde por el partido” (La Vanguardia).

“Según datos de la CDU, el número actual de militantes se sitúa en los 435.300, mientras que hace diez años el partido tenía 560.000 afiliados”.
“El secretario general del partido, Peter Tauber, destacó a este respecto que la totalidad de esa militancia paga puntualmente sus cuotas, salvo muy contadas excepciones -en situaciones de acusada precariedad- y que en esos casos su aportación corre a cuenta de la agrupación local correspondiente” (La Vanguardia).

“Las advertencias de la exsecretaria general y hoy candidata Dolores de Cospedal de que más del 90% de los militantes no estaba al corriente de pago, y la del vicesecretario Martínez Maíllo de que sería menos de un 10%, no auguraban nada bueno. Y los datos lo han corroborado” (El Confidencial).

“En 2015, el PP presentó en las elecciones municipales a 61.986 personas. Todos ellos alcanzan casi el número de afiliados que escogerán el próximo 5 de julio entre los seis candidatos a la Presidencia del partido”.
“En los congresos autonómicos de hace un año, donde por primera vez se ofreció a las bases del partido la oportunidad de pronunciarse, prácticamente se apuntaron los mismos, 64.305”.
“En cambio, a la ex ministra Dolors Montserrat, que es portavoz de la candidatura de Cospedal, le pareció que son «muchísimos»”.
García Hernández plantea que directamente se elimine el requisito de la inscripción previa” (El Mundo).

Maillo ha incidido en que el hecho de que sólo entre el 6 y el 10% de los militantes se haya inscrito para votar en la primera vuelta de las primarias no significa «que el resto no exista»”.
“La despreocupación de Maillo ante la baja participación no es nada comparada con la que ha exhibido el portavoz ‘popular’ en el Congreso, Rafael Hernando, para quien si los militantes no quieren votar es porque están «tranquilos», saben que el proyecto del PP «no está en peligro» y están convencidos de que cualquiera de los aspirantes es mejor que el socialista Pedro Sánchez. «Tenemos unos candidatos excelentes, todos mejores que los que se sientan en el Consejo de Ministros», ha dicho Hernando. A partir de ahí, cree que los afiliados son «libres» de decidir si votan o no y por eso no le preocupan las cifras de participación y la diferencia con ese censo de los 800.000 militantes que el partido aseguraba tener. «Me da igual la participación –ha zanjado–. El PP tiene un partido unido y sus militantes no están soliviantados en esta situación. La tranquilidad es total y absoluta»” (República.com).

Maillo ha atribuido esta baja estimación a que los afiliados del partido «no están acostumbrados al proceso que se abre en la formación para elegir presidente» y ha reconocido que la cifra de participación «puede resultar llamativa» En todo caso, considera que "habría que preguntar al resto por qué no quieren participar".
“La mayoría prefiere apoyar al partido con su voto en las elecciones o asistiendo a actos, pero no quiere «tener el compromiso de tomar la decisión» de votar a uno u otro aspirante” (Europa Press).

Y para terminar, un destilado de los recortes anteriores²:
  • El PP dice tener 869.000 militantes (España: 46 millones de habitantes).
  • La CDU dice tener 435.300 militantes (RFA: 87 millones de habitantes).
  • Para poder votar hay que estar al corriente de pago y haberse inscrito.
  • La exsecretaria general y hoy candidata Dolores de Cospedal advierte de que más del 90% de los militantes no está al corriente de pago (ya es gordo que una exsecretaria general admita eso sin sonrojarse).
  • El secretario general de la CDU destaca que la totalidad de la militancia paga puntualmente sus cuotas.
  • En 2015, el PP presentó en las municipales a 61.986 personas (sería de esperar que todos estos candidatos, si son afiliados, estén al corriente de pago y se hayan inscrito).
  • En los congresos autonómicos de hace un año, se apuntaron 64.305.
  • Solo 66.384 (7 de cada 100) podrán votar en las primarias del 5 de julio (es decir, han pagado y se han inscrito. ¿Serán siempre los mismos?).
  • Maillo ha afirmado que esto no significa que «el resto no exista» (se pone trascendente; ya estamos a vueltas con la existencia).
  • También afirma que «no están acostumbrados al proceso» (¿folklore?, ¿costumbrismo?).
  • Y que no quieren «tener el compromiso de tomar la decisión» de votar a uno u otro aspirante (caramba con los afiliados).
  • A la ex ministra Dolors Montserrat le parece que son «muchísimos» (una opinión superlativa).
  • García Hernández plantea que se elimine el requisito de la inscripción previa (muerto el perro, se acabó la rabia).
  • Rafael Hernando asegura que los militantes no quieren votar porque «están tranquilos» (eso seguro, en su casita) y saben que el proyecto del PP «no está en peligro» (eso, por lo menos, es discutible).
  • También afirma que le da igual la participación (prepotente suficiencia) y que la tranquilidad es total y absoluta (será la suya, claro).
Bueno, ahora que cada cual extraiga sus propias conclusiones³. A mí solo se me ocurre una: ESPERPÉNTICO. Supongo que Rajoy, al observar desde Santa Pola cómo ha dejado el partido, estará ojiplático (o no).

NOTAS:
  1. Cada mañana me hago un repaso de los periódicos on-line, por lo que esta operación (el “corta y pega”) no me representa mayor esfuerzo, habida cuenta (es de ley reconocerlo) de que dispongo de bastante tiempo.
  2. Los hechos puros y duros (subrayados y cursiva son aportes propios).
  3. Parece que el 28 (mañana) se comunicarán los datos revisados definitivos. Esperemos que el espectáculo no supere el de hoy. Yo no he podido esperar.

domingo, 24 de junio de 2018

Lo que no podemos saber

Estoy en plena faena (aproximadamente, al 50%) con un excelente libro de Marcus du Sautoy del cual me he apropiado del título para esta entrada: Lo que no podemos saber. El autor es un conocido divulgador, catedrático de matemáticas en Oxford, que dedica esta publicación a explorar los límites del conocimiento humano, en un ilustrativo y esforzado intento de establecer dichos límites y, consecuentemente, de especular sobre la existencia de la inexistencia, basándose en el supuesto, que comparto, de que es la percepción la que crea la realidad. En pocas palabras, lo que no percibimos no existe, entendiendo como percepción, la percepción sensorial, la de los sentidos, es decir, lo que no vemos, oímos, olemos, gustamos o tocamos, no existe (para el sujeto no perceptor, claro está), lo que excluye cualquier introspección mental, intuición, creencia o teoría no verificable o falsable científicamente.

Ni que decir tiene que dado que el libro centra su interés en las fronteras extremas del infinito cósmico y del sub-atómico —con alguna que otra excursión teológica—, nada más lejos de mi intención aquí y ahora el comentar o criticar su contenido o conclusiones, tarea que delego agradecido en quien se considere interesado en las grandes preguntas que plantea el conocimiento actual del mundo físico, tras la más que recomendable lectura del libro. ¿Qué pintan pues sus 570 páginas en esta humilde publicación? Vamos a intentar explicarlo.

No quisiera ser tildado de superficial, pero lo que me impactó del libro fue la primera entrada del CONTENIDO, situado, como a mí me gusta, al principio, tras los créditos y copyrights. Dice así:

Frontera cero: lo que sabemos que no sabemos.

Y lo compré.

Y lo hice porque “saber lo que no sabes” es uno de los principios fundamentales que me han guiado a lo largo de mi ya dilatada trayectoria vital y porque al encontrarme con él en una obra tan especializada rememoré inmediatamente la atención prestada al trabalenguas en mi blog personal, reflejada en tres entradas de las que destaco los párrafos más relevantes, resaltando las coincidencias cuasi textuales:

Saber de lo que hablas, hablar de lo que sabes:

«Reconozco que no se trata de aplicar de forma generalizada el método socrático a todos mis interlocutores, pero sí entiendo que, en determinadas ocasiones, es absolutamente necesario. Porque ya no estamos ante la inevitable y omnipresente incertidumbre del lenguaje —tema que, como he expresado en múltiples ocasiones, me apasiona—, ni ante problemas de contexto —la cómoda escapatoria de todo cultivado incomprendido—, sino ante la ignorancia más supina, llevada de muy mala manera, porque ni es aceptada ni, en muchos casos —y esto es lo peor—, conocida. Es decir, no saben que no saben. Y eso es saber bien poco».

Ignorancia, Humildad, (in)Tolerancia:

«La máxima expresión de la ignorancia es no saber lo que sabes ni saber lo que no sabes. En pocas palabras: (no) saber nada».

Es Verdad, está Bien…:

«En el fondo todo se reduce a «hablar de lo que se sabe» o a «saber de lo que se habla». Y es que no hay nada peor que «no querer saber», porque «no saber que no se sabe» es ignorancia, mientras que lo otro es irresponsabilidad o, en el peor caso, maldad patológica».

¿Cómo podía pues no interesarme una obra que empezaba precisamente por eso: por establecer “lo que sabemos que no sabemos”? Imposible. Y en ello estoy. A partir de ahí, sabido lo que no sabemos, más o menos por la página 300, en un apasionante viaje de la mano de Marcus du Sautoy, explorando los límites del conocimiento humano: lo que no podemos (ni podremos, y esto es mío) saber. Pero esta es otra historia, y ya va siendo hora de acabar con la introducción (había olvidado que estaba intentando explicar la relación entre el libro y esta entrada en el blog).

Pues esta es toda la relación: los evocadores títulos de la obra y del primer capítulo. Nada más.

Y ahí está el libro. Sobre la mesa. Con su hermoso título. Y aquí estoy yo, frente a la mesa. Recapacitando sobre el momento que nos ha tocado vivir. No tanto por la mera evolución vegetativa y su impacto sobre el conocimiento y su permeabilidad —o, mejor dicho, impermeabilidad— estadística en la sociedad, como por la lacerante simplificación del discurso y actitudes de quienes, desde la función pública, deberían dar ejemplo de autenticidad y coherencia, en lugar de intoxicar al personal con una interesada mezcla de pretendidas verdades trascendentes y simbolismos estéticos que, desgraciadamente, encuentran eco en piaras y rebaños de seres pretendidamente racionales.

Y entonces me pregunto: ¿Acaso ellos y ellas creen que lo saben todo? ¿Son capaces de asumir o reconocer algún grado de incertidumbre (por pequeño que sea) en sus lapidarias declaraciones justificativas o premonitorias? ¿Saben lo que no saben? ¿Engañan conscientemente al personal? ¿Son conscientes de que el uso y abuso de las palabras “todos”, “nunca” y “siempre” refleja una ignorancia supina?

Y me digo: vamos a escribir algo. Y ya está escrito.

EPÍLOGO: Como puede apreciarse fácilmente, esta entrada es una aparente digresión, y he estado dudando largo rato si era más apropiada para el blog personal. Pero no nos engañemos. Trata de política, aunque en ella se omite toda referencia identificativa explícita a “ellos y ellas” y sus obras y milagros. Son tantas (las obras y ellas) y tantos (los milagros y ellos) que hacen imposible su conocimiento y enumeración. Esta es una de las muchas cosas que no podemos saber y que sabemos que no sabemos. Pero están ahí. Para nuestra desgracia. En un bucle recursivo que no podrá sino empeorar. Porque no saben que no saben.—o quizá sí, lo que es peor—. Y nadie de los que saben —que los hay— se lo dice. Mientras tanto, seguiré leyendo el libro.

jueves, 10 de mayo de 2018

Carta abierta a Jordi Pujol (2)

Quien me había de decir que te tendría que volver a escribir.

Parece ser que en la entidad privada Institució Cultural CIC existe una agrupación llamada “Els Amics de Jordi Pujol” que ha tenido a bien dedicarte un homenaje público el día 7 de los corrientes bajo el sesgado, justificativo y especializado título: “Reconocimiento a Jordi Pujol: Las raíces de una lucha, su obra política”. Y digo público por la amplia atención que le han dedicado los medios, algunos de cuyos estupefacientes titulares y enlaces relaciono a continuación:


Este insólito “reconocimiento”, acotado a una parte de tus “habilidades”, me ha llevado a rebuscar un poco en la nube y a descubrir otro homenaje realizado en febrero de 2009 por este mismo colectivo en el Hotel Majestic (el que dió nombre al famoso Pacto gestado en tu cena con Aznar en abril de 1996), lo que confiere a ambos homenajes una cierta pátina histórica, además de permitirme verificar que cuentas con una pequeña cohorte de incondicionales que, según fuentes, se establece entre cien y trescientos (lo que no está nada mal). Cierto es que en el primero nadie podía imaginar que cinco años más tarde excretarías el presuntamente exculpatorio comunicado de la vergüenza, aunque esto es precisamente lo que hace interesante resaltar algunos aspectos de su contenido, algo que también haré después con el segundo.

Interesante resulta que entre los asistentes se encontraban tus, en sus propias palabras, “grandes amigosAlavedra y Prenafeta, ambos de infausto recuerdo por su posterior enjuiciamiento y condena por corrupción en el caso Pretoria y su confesión de haber mantenido cuentas en el extranjero. Toda una premonición. Y resulta también importante resaltar tus palabras en un discurso “improvisado” donde resaltaste “el valor de la seriedad” y admitiste que “a veces creo que podría haber hecho más por Cataluña”, esta última frase sorprendentemente precursora de tu “insatisfacción” expresada nueve años más tarde en el reciente homenaje. Tampoco se puede olvidar el panegírico del historiador Josep Térmens cuando afirmó que eras uno de los grandes personajes del siglo XX, y te pidió que escribieras un libro corto donde pudieses expresar tus ideas catalanistas y quedase plasmado tu bagaje. No sé si le habrás hecho caso. O si lo has hecho y lo tienes escondido en un cajón. Ah, se me olvidaba, a diferencia de ayer, asistió Artur Mas, por entonces líder de CiU.

Por lo tanto, nos encontramos ante un homenaje de “Els Amics de Jordi Pujol” que, por reiterado, no lo puedes calificar, como has hecho, de sorpresa. En cambio, yo sí. Me ha representado una sorpresa mayúscula. En primer lugar, por el impudor manifiesto que representa tu aceptación del homenaje y la consiguiente exposición pública, con el triste resultado de destapar de nuevo la caja negra (o metafórico ataúd, según se mire) donde muchos habíamos confinado y sellado (creíamos) la frustración y decepción causada por tu vómito de julio de 2014. En segundo lugar, al margen del subidón de ego proporcionado por la rendición de pleitesía escenificada en la ovación de tres minutos con la que fuiste recibido, por algunas de las palabras pronunciadas por ti y por alguno de los seis “ponentes” del acto, frases que a continuación destaco sin añadir comentario alguno, porque no lo merecen (ni lo necesitan, pues se comentan solas):

Personalmente me siento insatisfecho y dolido, conmigo mismo, no con el país” (tú).

Estamos en un momento en el que el viento del desierto amenaza con borrar todas las huellas que hemos dejado, pero debemos ser capaces de mantener las buenas huellas alcanzadas” (tú).

Hemos dejado huellas muy buenas para Catalunya, pero alguna no ha sido adecuada” (tú).

Quedará el legado de un gobernante ambicioso, preparado y con gran obra de gobierno que supo defender un nacionalismo catalán para lograr más aspiraciones y competencias” (Guiomar Amell).

Tendría lógica que Pujol escondiera parte de su fortuna en el extranjero, habida cuenta del destino trágico que sufren los presidentes de la Generalitat en manos de la represión española. Teniendo en cuenta que los presidents Macià, Companys, Irla, Tarradellas, Puig i Cadafalch y Puigdemont han acabado en el exilio, tal vez no era ético, pero la precaución era comprensible y realista” (Josep Maria Roig Rosich).

Reconozco el mérito y el valor de su obra de construcción del país” (Artur Mas, ausente).

Estarás contento de lo que has dicho y de lo que te han dicho. Yo no. Por favor, no me des más sustos. Vuélvete a meter en la caja negra.

Atentamente,
Yo.

domingo, 6 de mayo de 2018

Proceso, Procés, Prozesu

Resulta innegable que la disolución de ETA en el pueblo vasco [sic] ha devenido noticia de portada en todos los medios, no tanto por su sentido metafórico imposible (ni ETA es una sustancia soluble, ni el pueblo vasco es un líquido; con “disolverse” ⎼en su acepción no química⎼ a secas, era más que suficiente) sino por el exagerado carácter exhibicionista de su puesta en escena en Cambo-les-Bains (actores, mediadores, verificadores, figurantes, extras, espectadores, invitados y mirones incluidos), habida cuenta de que desde 2011 ya no quedaba nada por disolver. En cualquier caso, haciendo buena la metáfora, podemos inferir que los miembros de ETA que aún perviven (el soluto) se dispersarán homogéneamente entre los miembros del Pueblo Vasco, que actuará como sustancia solvente. Y por ahí andarán felizmente por los siglos de los siglos en forma de solución (ahora en su acepción química), esperemos que no saturada (es decir, que no se hagan de nuevo visibles precipitándose al fondo).

Pero no es esta incongruencia metafórica la que me ha llevado a escribir (de hecho, en las últimas 48 horas, el texto completo de la declaración ha sido objeto de sesudos análisis forenses que a modo de autopsia lo han vuelto del derecho y del revés y lo han dejado reducido a un estado similar al del residuo seco de un destilado). Lo que me ha llevado a escribir ha sido la inesperada aparición en el penúltimo párrafo de las cuatro palabras resaltadas (realmente, cinco), elevadas hoy por estos pagos a la categoría de conceptos trascendentes, hecho notable que, a mi modo de ver, no es fortuito y que no ha merecido la debida atención mediática. Transcribo a continuación el párrafo completo para no perder contexto:



«En adelante, el principal reto será construir un proceso como pueblo que tenga como ejes la acumulación de fuerzas, la activación popular y los acuerdos entre diferentes, tanto para abordar las consecuencias del conflicto como para abordar su raíz política e histórica. Materializar el derecho a decidir para lograr el reconocimiento nacional será clave. El independentismo de izquierdas trabajará para que ello conduzca a la constitución del Estado Vasco».


A continuación, el párrafo de marras traducido al euskera¹:


Hemendik aurrera, erronka nagusia izango da indar pilaketak, herri aktibazioak eta akordioak elkarren artean dauden ardatzak dituen prozesu bat eraikitzeko, gatazken ondorioak aurre egiteko eta sustraiak politiko eta historikoak aurre egiteko. Aitortze nazionala lortzeko erabakitzeko eskubidea gakoa izango da. Ezkerreko independentziaren mugimenduak Euskal Herriaren konstituzioa ekarriko du.


Y por último, una adaptación libre² del mismo párrafo en el idioma autóctono de nuestra entrañable tribu, adaptación que en su literalidad y en forma de manifiesto, arenga, soflama o programa electoral podría hoy mismo ser suscrita, escrita, aplaudida, aclamada, compartida, coreada, repetida, respaldada, reconocida como propia, incluso votada, por buena parte de sus pobladores (por lo de poble), todos ellos desde hace ya bastante tiempo homogéneamente “disueltos” en concentración (de nuevo en su acepción química) algo baja para sus intereses, aunque a decir verdad, vistos los hechos, no parece que les preocupe demasiado: 

Con todas mis reservas...
D'ara endavant, el principal repte serà construir un procés com a poble que tingui com a eixos l'acumulació de forces, l'activació popular i els acords entre diferents, tant per abordar les conseqüències del conflicte com per abordar la seva arrel política i històrica. Materialitzar el dret a decidir per aconseguir el reconeixement nacional serà clau. L'independentisme d'esquerres treballarà perquè això condueixi a la constitució de la República de Catalunya.


¿Les suena? ¡Qué poca imaginación!: procés³, poble, dret a decidir³, independentisme. Por aquí estos términos ya los tenemos más que gastados. ¿Mimetismo?, ¿clonación?, ¿emulación?, ¿envidia? Pues nada, querido Pueblo Vasco, bienvenidos al club: pasen, vean, y a por el prozesu, el ¿jende?, el erabakitzeko eskubidea y el independentziaren. Que tengan suerte. La van a necesitar.

Para acabar, aprofitant l'avinentesa, me gustaría dejar constancia de que el procés (el original, el autóctono, el “pata negra”) me está resultando tanto o más incomprensible que el euskera. Es decir, no entiendo nada. Con esto está dicho todo.

NOTAS:
  1. Traducción de Google. Hasta donde llega mi conocimiento, paradójicamente, la declaración únicamente se ha publicado en el idioma del «estado jacobino» que «se obstina en perpetuar el conflicto» [sic]. Lamentablemente, a la comprensible incomprensibilidad de la traducción se le suma mi incapacidad para localizar, aislar y subrayar el vocablo «pueblo» traducido (según Google: jende).
  2. En aras del rigor, la calidad y la excelencia que pretende mantener este blog, me he tomado la libertad de tachar el calificativo «de izquierdas», en nuestro caso manifiestamente parcial e inexacto por tratarse de un “movimiento” (dicho sea sin ánimo peyorativo) de amplio espectro que agrupa en interesada simbiosis: a) los susodichos; b) numerosos elementos inequívocamente “de derechas”; c) algunos “mutantes” de uno u otro lado; y d) unos pocos “inclasificables”; sin olvidar el segundo cambio: la obligada sustitución, por la nueva localización geográfica, del nombre del utópico y paradisíaco ente que les espera al final del proceso/procés/prozesu a los esperanzados simbiontes.
  3. Puestos a categorizar, estos dos ocupan la cúspide jerárquica.
  4. Aquí se puede consultar un análisis en profundidad de este vocablo clave.
  5. 1. f. Biol. Asociación de individuos animales o vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiontes sacan provecho de la vida en común (mis efusivas felicitaciones al Diccionario R.A.E. por la exactitud de la definición).

sábado, 28 de abril de 2018

Se equivocaba (el ministro)

Si no me equivoco...
No se trata de evocar el bello poema de Rafael Alberti o cualquiera de las magníficas canciones que ha inspirado (en particular me quedo con la versión de Joan Manuel Serrat). Se trata de llamar la atención sobre cuatro palabras perdidas entre la intervención del ministro portavoz del Gobierno que han resultado extraordinariamente adecuadas para el alcance de este blog, dedicado a la Calidad y la Excelencia Política. La frase que sigue es un extracto literal de su parlamento inicial en la rueda de prensa correspondiente al Consejo de Ministros de ayer, 27 de abril de 2018¹. Las cuatro palabras son “si no me equivoco”:

…para valorar si la tipificación de estos delitos que datan del código penal de la época del presidente González, de 1995 si no me equivoco, está… si está la tipificación penal convenientemente reflejada en nuestro ordenamiento jurídico o es preciso una actualización de las mismas…”.

No voy a entrar a valorar ni los delitos a los que se refiere el ministro, ni la sentencia recién dictada sobre los execrables hechos acaecidos en las fiestas de San Fermín de 2016, ni el comprensible revuelo político, mediático y popular que ha generado, más allá de declarar mi más absoluto desprecio por unos individuos que se auto-identifican como “la manada”, vocablo del que me quedo con sus dos principales acepciones: 1. f. Hato o rebaño pequeño de ganado que está al cuidado de un pastor; 2. f. Conjunto de ciertos animales de una misma especie que andan reunidos (esta última la encuentro particularmente acertada).  

Lo que realmente me ha interesado es la nula atención que las cuatro palabritas coladas de rondón en su parlamento han despertado en la prensa “online” (a las 08:56 de hoy), teniendo en cuenta que la “tipificación penal de estos delitos”, es decir, los delitos de agresión y abusos sexuales, está convenientemente reflejada en nuestro ordenamiento jurídico y que ambos fueron “actualizados” en 1999, en 2003, en 2010 y en 2015, como queda patente en los extractos que siguen, todos ellos correspondientes al documento DELITOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL: PRINCIPALES NOVEDADES DE LA REFORMA DEL CÓDIGO PENAL. TIPOS BÁSICOS DE AGRESIÓN Y ABUSOS SEXUALES², del cual es autor D. José Javier Huete Nogueras, Fiscal de Sala Coordinador de Menores, donde detalla los antecedentes y modificaciones de la L.O. 15/2015 de 30 de marzo, centradas, desafortunadamente para el ministro, en el CAPÍTULO I. De las agresiones sexuales y el CAPÍTULO II. De los abusos sexuales.

El texto original del código penal de 1995, en su artículo 178 contiene el tipo básico de agresión sexual que fue objeto de reforma por ley orgánica 11/1999 de 30 abril…

Los preceptos referidos a la agresión sexual se vieron nuevamente afectados por la ley orgánica 15/2003 del 25 noviembre por la que se modificó la ley orgánica 10/1995, de 23 noviembre…

Y de nuevo se han visto afectados estos preceptos mediante la ley orgánica 5/2010 de modificación de la ley orgánica 10/1995 de 23 noviembre, del código penal. A este respecto la exposición de motivos de la referida ley en el apartado XIII señala que la finalidad la reforma no es otra que el acrecentamiento del nivel de protección de las víctimas específicamente las más desvalidas…

La Reforma operada por L.O. 15/2015 de 30 de marzo…
Es de destacar que la tramitación de este proyecto de ley ha sido dilatada en el tiempo ya que tuvo su entrada en el Congreso de los Diputados el 1 de octubre de 2013, habiéndose dilatado el periodo de enmiendas en la Comisión mediante sucesivas prórrogas hasta el día 28 de noviembre de 2014…

En la exposición de motivos que se presenta en el Congreso…
Se introducen modificaciones en los delitos contra la libertad sexual para llevar a cabo la transposición de la Directiva 2011/93/UE, relativa a la lucha contra los abusos sexuales…
La citada Directiva obliga a los Estados miembros a endurecer las sanciones penales en materia de lucha contra los abusos sexuales…

Pues como se puede comprobar, el ministro se equivocaba. Y mucho. Y con ello ha merecido ser condecorado por este blog con la medalla de campeón de la NO CALIDAD y líder de la NO EXCELENCIA. No hace falta añadir mucho más, por lo que concluyo con algunas reflexiones:
  • Un ministro, portavoz para más señas, deja patente en público y sin ruborizarse, su desconocimiento de las cuatro "actualizaciones" del Código Penal posteriores a "la época del presidente González", referencia ad hóminem gratuita que solamente puede entenderse como ganas de meterle el dedo en el ojo, habida cuenta que la última "actualización" se realizó en 2015.
  • A pesar de las cuatro palabrejas vagamente exculpatorias, creo que a un ministro, y para más inri “portavoz”, le sería exigible documentarse un poco antes de someterse al escrutinio de una rueda de prensa y comentar alegremente un tema tan “sensible”.
  • Además, se supone que este personaje se acaba de levantar de un Consejo de Ministros donde se supone también que, en presencia del Ministro de Justicia, se ha tratado el tema con un cierto rigor, por lo que resulta del todo punto incomprensible su manifiesta ignorancia sobre la legislación aplicable a los hechos.
  • Huelga decir que nos resistimos a considerar siquiera la posibilidad de que esta "ignorancia" responda a un intento premeditado y alevoso de manipulación de la opinión pública y publicada vendiendo la falsa idea de la obsolescencia del tratamiento penal de estos delitos debido a su antigüedad de 23 años.
  • En cualquier caso, esta ignorancia, estulticia o, en el mejor de los casos, superficialidad, no parece preocupar lo más mínimo ni a sus adláteres, ni a los medios, ni a la oposición, más allá de evidenciar palmariamente en manos de quien estamos. 
  • Esperamos de nuestros (in)competentes legisladores que apliquen algo más de diligencia que la empleada en la ley orgánica 15/2015 (más de un año en período de enmiendas), que a la sexta intentona vaya la vencida y que nos ahorren en el futuro bochornosos espectáculos como al que muy a pesar nuestro estamos asistiendo.
Y para terminar con buen sabor de boca, si no lo han hecho todavía, escuchen a Serrat.

Se equivocó el ministro…
Se equivocaba…

NOTAS:
  1. Intervención del Sr. Ministro.
  2. DELITOS CONTRA LA LIBERTAD SEXUAL. D. José Javier Huete Nogueras